VERSIÓN 3
Su nombre proviene del latín arcone que significa límite o mojón.
La primera vez que se conoce una mención de «Archones» con este nombre, corresponde a un documento eclesiástico escrito del Archivo Catedralicio de Segovia, data del 1 de junio de 1247, como consecuencia de las relaciones de préstamo efectuadas por la mesa episcopal y por la de los canónigos a los colonos que trabajan las tierras propiedad de la Iglesia.
Los celtas se establecieron en estos lugares con sus cabañas trashumantes, de ahí la dificultad en encontrar castros.
Es cierto que la sierra de Arcones debe el nombre a estos pobladores de nuestra península. Los celtas dejaron las siguientes leyendas y costumbres en Arcones:
Los romanos, trajeron sus álamos, a lo largo de la ribera de los arroyos y la estructura de las fuentes romanas de los barrios, con la huella de todas las vasijas y cántaros que han extraído agua para beber y utilizar culinariamente.
Arcones en su origen era límite entre los pueblos cristianos y musulmanes, últimamente se está considerando que sea «arçones», espada de los templarios, debido a la cantidad de restos que acreditan la estancia de dichos en este municipio.
En los s. XII y XIII, estuvieron los templarios hospitalarios de la orden de San Juan, dejando también sus costumbres solidarias, quizá heredadas de los anteriores habitantes de Arcones como son: Cuando se muere una vaca, cada vecino compra lo que puede sufragar, para tirarlo, pero de esta forma no es tan dolosa la pérdida de la vaca al propietario.
Cada casa cuenta con no encontrarse solo en el momento del fallecimiento de un miembro de la misma, existe la hermandad. Los momentos de la trilla y recogida de la mies, siempre se hace de forma solidaria, ayudando más al que menos puede.
Las mujeres llevarían el peso de la casa y trabajarían el campo, mientras los hombres, trashumantes están en Valle de Alcudia o en la Extremadura. El matriarcado existente durante tantos siglos, aún se ve reflejado en la época actual en las costumbres y la vida del pueblo.
En los s. XIX y XX llegó a contar con 2800 habitantes, siendo el más poblado de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza, a la que pertenece desde la época de La Mesta. Era desde antes de dicha época uno de los mayores productores de lana merina, siendo este pueblo de pastores trashumantes hasta la mitad del s. XX.
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Junto a la N-110 a 44,4 km de Segovia capital.
Al norte tiene a Huerta a 2,1 km un barrio de Arcones y a 5 km más al norte, Sanchopedro
Prádena al noreste a 4,4 km por la N-110. Al este la falda de la sierra de Guadarrama
Al sur, Castillejo de Arcones y La Mata a menos de 1 km ambos. El primero pertenece a Arcones y el segundo a Santiuste de Pedraza.
Hacia el noroeste están Arconcillos a 800 m que pertenece a Aldealengua de Pedraza y Colladillo a 2,4 km que pertenece a Arcones
Rades de Abajo también hacia el noroeste a 5,3 km.