VERSIÓN 3
La Rades es un topónimo vasco que significa «dehesa» o «pastizal», por lo que una de las teorías más extendidas es que los primeros pobladores de estas tierras procedieran de esa parte del norte de la Península. A mediados del siglo XIX, La Rades formaba ya municipio con Rosuero y Villarejo. Los tres barrios sumaban 159 casas (23 de ellas en La Rades) y una población de 509 personas, y había una iglesia parroquial (la de Santo Tomás Apóstol) y tres ermitas: la de San Juan Bautista en Rosuero, la de San Roque en Villarejo y la de San Sebastián en La Rades (actualmente bajo la advocación de Santa Ana). Los vecinos se surtían de las aguas que bajaban en los numerosos arroyos y manantiales de la sierra. Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico de España (1850), menciona a La Rades diciendo de su emplazamiento que "...está situado a los pies de las sierras carpetanas, en terreno sumamente escabroso y húmedo. Se producía lino, centeno, legumbres, pastos y leñas, y había un molino harinero. Además, se criaban ovejas, vacas y asnos, y en sus campos se criaban las liebres, conejos y perdices".
Se trata de una de las cinco aldeas que componen el término municipal de Santo Tomé del Puerto, en las inmediaciones de la sierra de Guadarrama. Rades del Puerto se encuentra ubicado a 1.200 m de altitud en un terreno especialmente escabroso y húmedo a los pies de Somosierra y por su término municipal transita el cauce del río del Puerto. Otro cauce fluvial, el del río Duratón, cuyo nacimiento se ubica en las inmediaciones de la aldea de Rades, discurre a tan solo unos kilómetros del municipio.
Con respecto a su origen, las primeras referencias por escrito que aluden a la existencia de este municipio datan de mediados del siglo XV. Antiguamente a él pertenecían las localidades Siguero y Sigueruelo ya que tuvo su propio ayuntamiento.
A pesar de que Rades posee un escaso desarrollo urbanístico cuenta con algunos elementos del patrimonio serrano típico como, por ejemplo, la antiquísima venta de Juanilla, actualmente restaurada, o el molino construido junto al cauce del río Duratón que discurre por las inmediaciones de esta aldea. En cuanto a su arquitectura religiosa destaca la ermita de Santa Ana, de la que se mantiene su estructura original, aunque ha sido restaurada recientemente.
El principal atractivo de este núcleo urbano está ligado con su entorno natural. De hecho, frente a Rades se encuentran la peña Cebollera y el pico del Lobo que con sus 2.129 y 2.273 m de altitud respectivamente, constituyen dos de las cumbres más importantes de la región segoviana. Desde la localidad parten numerosas rutas senderistas que permiten conocer un poco mejor este enclave de impresionantes paisajes donde es posible visitar, por ejemplo, la cascada del río Duratón que durante los meses de otoño y primavera, cuando el río discurre con más fuerza, ofrece una estampa única a tan solo unos cuantos kilómetros del núcleo urbano de Rades.
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En la actualidad, esta población forma parte de Santo Tomé del Puerto, que está situada al norte a unos 2,3 km. Al este no tiene ninguna población cercana, en cambio está el área recreativa Los Bonales.
Al sur está Somosierra y el límite con la provincia de Madrid; al oeste, el pueblo más cercano es Siguero a 2,7 km, que también pertenece a Santo Tomé del Puerto.
Enclavado en medio de la sierra de Somosierra, muy cerca del nacimiento del rio Duratón y con buen acceso desde la N-110 y la A-1.
Fiestas y Tradiciones
En relación a las festividades de la localidad, destacan sus fiestas patronales en honor a la virgen de la Natividad que tienen lugar a principios de septiembre. Otras dos fechas clave en el calendario de festejos del municipio son el 20 de enero, cuando se celebra el día de San Sebastián y el 16 de julio, día de Santa Ana. Asimismo, una de las antiguas tradiciones rurales que se mantienen en Las Rades del Puerto son las conocidas como Hacenderas, unas jornadas durante las que los vecinos del municipio se dedican a la limpieza de las acequias que rodean la localidad y como recompensa el ayuntamiento de la localidad les otorga después una comida que se convierte en un evento vecinal.
La Virgen de la Natividad, entre el 8 y 10 de septiembre.
San Sebastián, en cuyo honor se celebra una misa el 20 de enero.
Fiestas en Honor a Santa Ana, el fin de semana más próximo al 26 de Julio. Hay misa en la Ermita, comida popular a base de caldereta, y bailes regionales. A veces también se celebra una prueba de BTT.
Las Hacenderas
En las que los vecinos realizan trabajos de limpieza de acequias y después el Ayuntamiento les ofrece una comida.