VERSIÓN 3
Allá por el año 943, el conde de Monzón, Asur Fernández, donó Fontem Aderatam, que fue su nombre primitivo, al monasterio de San Pedro de Cardeña, en Burgos. Pedro Luis Siguero afirma que esta Fontem Aderatam era “un manantial del que se aprovecha el agua por turnos”.
Los repobladores que allí se asentaron no debieron echar profundas raíces, pues antes de que llegara el año 1000 Almanzor desmanteló los asentamientos cristianos de esta zona. Sacramenia, de la que dependía Fontem Aderatam, cayó en 983. Tras una etapa de escasas noticias, Torreadrada es citada a mediados del siglo XIII con el mismo nombre que en la actualidad. Por esta última época debió fundarse la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, de origen románico, aunque sobre ella se reedificaría posteriormente otra, barroca, del siglo XVIII.
Entre el caserío de Torreadrada el visitante puede encontrar numerosas bodegas tradicionales, que aunque han perdido su uso primigenio, porque el cultivo de viñas es prácticamente testimonial en el pueblo, se han conservado por su función social, como lugar de alegre reunión, y en las que todavía es frecuente encontrar a lugareños asando ricas chuletas de cordero.
Como recuerda un busto colocado en el centro del pueblo, su hijo más notable fue el doctor Teófilo Hernando, que nació en Torreadrada en 1881. Hijo de un médico rural, toda su existencia fue un ejemplo de trabajo investigador.
Fue discípulo de Santiago Ramón y Cajal y, posteriormente, su propio médico. Teófilo Hernando está considerado padre de la farmacología científica en España y pionero de la terapeútica clínica. En su época, publicó junto a Gregorio Marañón el libro de texto más utilizado en las facultades de Medicina.
En la descripción de Torreadrada que hace Pascual Madoz en Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España dice que la localidad tenía a mediados del siglo XIX:
"«186 casas de inferior fábrica», ayuntamiento y escuela de primeras letras para ambos sexos. En aquella época en que el pueblo era conocido como Torre-Adrada, sus gentes se dedicaban al cultivo de trigo, morcajo, cebada, centeno, cáñamo y legumbres de todas clases. Tenían también ganado lanar y vacuno que podían pastar en la dehesa, salpicada de robles, y disponían de caza menor. Además de actividad agrícola, había un molino harinero y varios telares de cáñamo. Eran 97 vecinos que sumaban «378 almas»".
Municipio ubicado en el nordeste de Segovia, perteneciente a la llamada Serrezuela; está a 3,8 Km de Castro de Fuentidueña, a 8,9 Km de Aldeanueva de la Serrezuela y a 83 km de la capital.